EFECTOS DE LAS VACUNAS A SARS-CoV-2 Y MORTALIDAD. 


En las estadísticas del Instituto de Métrica de la Universidad de Washington, se evidencia como al inicio del plan de vacunación se incrementa la curva de mortalidad en los diversos países. 

Este hecho fue puesto sobre relieve por el doctor Luc Montagnier premio Nobel medicina fisiología 2008 por el descubrimiento del HIV y otros científicos de talla mundial. 

Se quiera creer o no, las vacunas que se han estado produciendo para contener la propagación del SARS-CoV-2, lejos de una solución representan un verdadero peligro, que pone en grave riesgo la vida de la población mundial de manera irreversible. 

Ahora se sabe por haber sido testado en animales, que los cuadros al principio de la pandemia eran causados por la proteína S de la espícula y que esta sin necesidad del material viral, por si sola es la causante de los cuadros de neumonía bilateral graves y la tormenta de citoquinas al infectar las células del pulmón y para nuestro asombro es esto precisamente, (la proteína S de la espícula) lo que se está inoculando con estas terapias génicas, llamadas vacunas. 

De haberse realizado estos estudios en animales con anterioridad, nunca se hubiesen puesto en marcha estas vacunas, por tanto consideramos que debería detenerse de inmediato el plan de vacunación a SARS-CoV-2 a nivel global. 

Todas estás mal llamadas vacunas en realidad son terapias génicas, experimentales, “transgénicas” realizadas en escasos 2 meses sin una “aprobación” por los entes reguladores, que indistintamente de la tecnología utilizada, contienen la proteína de la espícula S (altamente tóxica) es decir, lo que se está inoculando en la población es un patógeno, un veneno. 

Mucho más grave aún es el tratar de inocular a los niños con las mismas, el riesgo de que un niño se contagie con esta enfermedad es “cero” a menos que posea una patología muy grave y sin embargo podría sobrevivir. 

Aberrante es el hecho de que si en los estudios para adultos estas terapias se realizaron en dos meses, en el caso de los niños solo se han realizado estudios en un mes, a pesar del 86% de daños adversos y las consecuentes muertes incluso suicidios, ya que estas afectan también el SNC, no obstante se está presionando a los gobiernos para que la población de niños sea vacunada. 

Los efectos adversos son muchos y muy graves y más que graves son mortales a corto mediano y largo plazo, y nada tienen que ver con los efectos colaterales o secundarios tomados como normales en cualquier otra vacuna tradicional. Estos se tratan de efectos mortales e irreversibles, repetimos. 

Para tener una idea de lo que esto representan se debe saber, pues se ha demostrado, que como mínimo estas terapias génicas pueden producir: 

a).- Una diseminación en el 75% del cuerpo a través del torrente sanguíneo en las primeras 48 horas, creando complejos inmunes circulantes, que atraen macrófagos y linfocitos T y estos comienzan a producir citoquinas pro inflamatorias con lo cual se presenta una tormenta de citoquinas y una respuesta aumentada dependiente de anticuerpos es decir, son los propios anticuerpos que no neutralizan al virus y que están produciendo una respuesta inflamatoria exagerada, que es la que en realidad va a matar al individuo, no lo matará el virus sino la propia respuesta del sistema inmune. 

b).-Solo un 25% de las llamadas vacunas queda en el deltoides o brazo donde la persona ha sido inoculada, contrario a lo afirmado por las farmacéuticas. 

c).- El contenido de la vacuna se acumula en ciertos órganos como lo son: el bazo, el hígado, los pulmones, las glándulas suprarrenales, el corazón, los ovarios, los testículos, la médula ósea, la placenta en las mujeres embarazadas y pasa la barrera hematoencéfalica, pudiendo llegar al cerebro, creando trombos venosos que es algo rarísimo pero está ocurriendo con frecuencia, pudiendo producir ictus isquémicos o hemorrágicos. 

d).- Afectan las células del endotelio (cara interna de los vasos sanguíneos) y todos aquellos tejidos que posean receptores ACE2, que en el cuerpo no son menos de 28. 

e).- Si la proteína de la espícula se acumula en la médula ósea puede causar distintos tipos de tumores sanguíneos y defectos en la producción de células sanguíneas. 

f).-El objetivo de las vacunas es el de poner a producir al organismo la proteína S de la espícula la cual es fuertemente tóxica como afirmamos y, se sabe cuando comienza a producirla, pero no se sabe el momento en dejar de producirla o cuando termina. 

Lo inconcebible e inaceptable es que, ya se sabía desde el año 1964 del fenómeno denominado ADE (por sus siglas en inglés) que no es otra cosa que “La mejora dependiente de anticuerpos” y que no es un atributo único al coronavirus, sino que está perfectamente documentado en varios modelos animales y manifestado en varias enfermedades virales, tales como el dengue, el zika y la encefalitis japonesa, por otra parte lo que se ha observado con el SARS y el MERS es que la presencia de anticuerpos no neutralizantes o “pobremente neutralizantes” desarrollados como resultado de una vacunación o de una infección previa “facilitan que ocurra una infección posterior e intensifican la infección” y tras señalar que en personas vacunadas se generan anticuerpos, pero se vio que en vez de ser protectores como ya dijimos, actúan como facilitadores del ingreso del virus a la célula cuando la persona se expone al virus en su forma natural, lo inmovilizan, pero no lo destruyen favoreciendo el ingreso del virus salvaje ante una exposición natural, no generándose anticuerpos que permitan la destrucción del mismo. 

Lo que permite concluir, que las vacunas COVID todas, van a general en las personas una enfermedad mucho peor, como si no estuvieran vacunadas y que será la vacuna la causante de la misma y su exacerbación. 

Al exponerse al virus salvaje, se observó también en los modelos animales (especialmente en hurones, que son los que más se asemejan al humano) que con las vacunas a coronavirus se produce una enfermedad mucho peor por generarse un alto título de anticuerpos que no eran protectores y al exponerse al coronavirus salvaje se provocó la enfermedad mucho peor que en los animales no vacunados. 

Observándose una respuesta inflamatoria y cuadros de coagulación vascular diseminada, trombogénesis observándose magnificada la enfermedad, al hacer las autopsias en los animales se observó una gran reacción inflamatoria debida a la famosa tormenta de citoquinas, tal como se ha observado en la enfermedad en sus cuadros más graves. 

Se han encontrado efectos adversos en algunas vacunas no detectados durante las primeras pruebas, lo que induce a concluir que aún se sabe muy poco y hace falta tiempo para realizar mayores estudios, concluyendo, no debe olvidarse que se trata de una infección respiratoria como cualquier otra y que siempre surgirán personas más susceptibles que otras y que como otras infecciones respiratorias surgirán nuevos brotes en épocas invernales. 

En otras palabras, no se justifica de ninguna manera todo el desastre causado a nivel global por una falsa alarma social “mediática” promocionada desde la OMS y repicada por los medios de comunicación y avalada por los gobiernos con conocimiento o no de ello. 

Por el fenómeno denominado “mejora dependiente de anticuerpos” (ADE por sus siglas en inglés) o potenciación dependiente de anticuerpos como también se le suele llamar, es que desde hace casi 20 años no se había podido desarrollar una vacuna a coronavirus, ya que en los experimentos con animales, todos o casi todos morían y desarrollando una enfermedad mucho peor. 

Sin embargo ahora a sabiendas de este hecho científico perfectamente documentado, la OMS recomienda por una falsa vía de emergencia inocular a toda la población con unas terapias génicas experimentales, efectuadas entre uno y dos meses, sin la “aprobación” de los entes reguladores, (FDA y el ente regulador de drogas en Europa), lo que como se puede observar, constituye un crimen de lesa humanidad. 

Visto de otra manera, nos han creado un problema artificial para vendernos la supuesta solución, ya que es sabido que esta enfermedad no posee la gravedad hecha ver por los entes de salud, los gobiernos y los medios de comunicación y ya sabemos que la vacunación es inapropiada pues desarrollará daños peores que el mismo virus natural. 

Existen suficientes evidencias de que la prueba RT-PCR (Reacción en cadena de polimerasa transcriptasa inversa) es un engaño, una falacia seudocientífica, todos los millones de positivos en el mundo son simplemente “falsos positivos” “nunca han existido millones de contagiados” ni personas “asintomáticas”, todo esto es un fraude, una falacia y aunque reconocido de manera general, aun se continúa con el timo, alarmando a la población con la finalidad de imponer las terapias génicas experimentales mal llamadas vacunas por medio de una campaña de psicoterror en un claro acto criminal. 

Las pruebas existen y son inocultables en publicaciones de revistas científicas e incluso en la página del ente de salud mundial (OMS) las publicaciones están, pero todo esto es obviado y tanto el personal sanitario como los gobiernos continúan la mentira con fines políticos y de corrupción, no entendiendo el nefasto abismo por el cual se conduce a la población mundial constituyendo a los médicos como un instrumento de muerte y destruyendo la economía de los pueblos. 

Lo lamentable de esto es que los médicos y científicos en su mayoría siguen engañados, pues continúan creyendo que cuando un colega muere, ya vacunado aun con las dos dosis, el deceso se debe a la falta de una tercera dosis, de un refuerzo y nunca disciernen o se documentan de las publicaciones existentes y creen ciegamente en lo manifestado por la OMS, incluso su actitud nos hace concluir que no se documentan, solo dedican su tiempo a escuchar los pronunciamientos de la OMS y siguen las posturas gubernamentales. 

Nos quedaremos sin personal médico, pues estos por estar en primera línea son también los primeros en inocularse y por supuesto en enfermar o fallecer. 

Por ello nos acogemos aquí a las recomendaciones del Dr. Sucharit Bhakdi el cual recomienda al gremio médico, realizar la prueba de Dímero D y de plaquetas 2 o 3 días antes de la inoculación y una semana después, esto les podrá dar los indicios para entender que estas terapias producen microtrombos y los hará reflexionar ante la verdad de lo que está pasando realmente. 

Se tiene que detener el plan de vacunación mundial pues aunque sea puesto en duda, se trata de un genocidio. 

José Brando.***


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