Las personas no terminan de darse cuenta de que todo esto es un plan orquestado, juegan con la percepción humana para cambiar nuestra realidad y de hecho lo han logrado.
Jugar con la percepción consiste en distraer el cerebro, la corteza prefrontal con un problema complejo (un virus, en este caso) lo que hace enfocar la atención, se crea un evento inesperado (muertes contagios, brotes, rebrotes y otros virus más contagiosos, etc.) esto se roba la atención, no te resistes, las cortezas primitivas del cerebro se iluminan con la distracción.
En otras palabras y con un ejemplo muy sencillo: Vas caminando por la calle de pronto observas a una hermosa dama, bien trajeada, te tropieza (aparentemente sin querer), de sus manos caen unos documentos, te ruborizas pides disculpas y de inmediato te inclinas ayudándole a recoger los documentos, que fragancia tan exquisita lleva aquella dama, impregna tus sentidos la reconoces, es Chanel N° 5, pero ante tal evento no te has dado cuenta de que en aquel justo momento que la bella dama te tropieza, un tercero también hace lo mismo, “en ese justo momento” pero, no te has dado cuenta pues tu atención está centrada en aquella exótica dama. Le entregas los documentos a la hermosa fémina y pides disculpa nuevamente, ella te sonríe a manera de agradecimiento y te vas pensando ¡cuándo! Le volveré a ver, solo despiertas de aquel dulce sueño al tratar de sacar tu billetera para pagar una compra que intentas realizar, es cuando te das cuenta de todo, has sido robado por unos vulgares ladrones, unos vulgares carteristas.
Exactamente eso es lo que está ocurriendo con el SARS-2, nos están robando como lo hace un “vulgar carterista” que sustrae tu billetera de manera sutil.
Nos roban las libertades, las relaciones sociales, el trabajo cotidiano, (se pierden millones de puestos de trabajo), millones de personas mucho más pobres que antes y los ricos más ricos, nos quitan la asistencia a clases, los paseos y el esparcimiento, nos roban nuestra vida cotidiana, nuestra paz y tranquilidad, nos pretenden enseñar como debemos comportarnos de ahora en adelante tele trabajo, tele clases, tele conferencias, distanciamiento físico, confinamiento (la nueva normalidad) nos llenan de pánico con esta enfermedad replicada por los medios una y otra vez (el verdadero virus), destruyen la economía global, por algo que no se justifica, han detenido el planeta a su mínima expresión, frenan el planeta con la finalidad de reiniciarlo a la nueva manera concebida, todo a base de mentiras.
El SARS-CoV-2 no posee la letalidad que se le ha pretendido asignar, el número de fallecidos, no son por el virus, las cifras de contagiados son falsas, ya que la RT-PCR (La prueba de reacción en cadena de la polimerasa de transcripción inversa) no sirve para determinar un virus en particular o especifico ni carga viral, la mascarilla no protege del virus, más bien es perjudicial y en todo caso deberían ser usadas en momentos muy puntuales, la inmunidad colectiva natural o mal llamada inmunidad del rebaño en el caso de humanos, sería lo adecuado, para erradicar la infección en tiempo récord como ha ocurrido siempre con cualquier gripe, la OMS cambio el concepto de inmunidad colectiva natural, (hora dice que la misma se adquiere por una vacuna, la OMS es cómplice).
Al igual que ahora, en 2009 la OMS cambio el concepto de pandemia para hacer ver a cualquier enfermedad como tal.
La OMS ha asumido de manera errónea esta simple enfermedad dando pautas al revés totalmente, acciones inaceptables, ya que la OMS dispone de las mentes más brillantes en materia de salud, los fallecidos en Italia y España al principio fueron el producto de la previa inoculación de la vacuna de la gripe estacional la cual fue contaminada con el SARS-2 y un gen del HIV “genocidio”, (según estudio de científicos de la India) estudio que fue retirado de la revista The Lancet y “que” voluntariamente por estos investigadores y los mismos fueron obligados a retractarse, de esta manera se trató de hacer ver que lo ocurrido en estos dos países seria replica en el resto de la geografía planetaria, pero a un año de la supuesta pandemia, aún lo estamos esperando.
Además, el doctor Luc Montanier premio Nobel (compartido) 2008 medicina-fisiología por el descubrimiento del virus del HIV afirmó: “No sé quien lo hizo, ni para qué lo hizo, pero, el SARS-CoV-2 fue contaminado con un gen de HIV”, por supuesto que existen una serie de artículos que lo tratan de desmentir y dicen una cantidad de barbaridades de este eminente científico. Por ejemplo el Dr. Christian Drosten (virólogo), uno de los tantos científicos causantes de esta insensatez ha tenido la osadía sin ninguna evidencia científica de mofarse del mismo. Este, el Dr. Drosten con sus opiniones erradas haciendo gala de su reputación, ha sido uno de los grandes causantes de esta tragedia en la cual se encuentra inmersa la humanidad basada en mentiras.
Al 31/12/2020 han fallecido 1.820.963 personas y existen unos 83.567.945 de contagiados, en una población mundial de 7.673.533.970 millones de habitantes (cifra ONU proyección al 2021), si nos guiamos por las cifras dadas por la OMS estas arrojarían una letalidad para el SARS-2 de 2.17% aunque se trata de hacer ver que los cálculos son erróneos en virtud de que no se toma la totalidad de fallecidos e infectados, solo los que estan registrados en centros de salud.
Sabiendo que las cifras son falsas en su totalidad, podríamos bien afirmar que la letalidad de esta enfermedad es “0%” por lo ya expresado. “La RT-PCR como afirmamos da falsos positivos por ser imprecisa, ya a los catorce días de cuarentena todos los presuntos contagiados están recuperados a excepción de los enfermos de “siempre” por otras patologías (sobre todo enfermedades respiratorias), cabe preguntarse ¿recuperados de qué?, si nunca estuvieron enfermos o infectados.
Los asintomáticos no existen, ya que en atención al concepto de síndrome que es: “Signos y síntomas que determinan o caracterizan una enfermedad”, si no tienes síntomas, es porque no tienes carga viral y si no tienes carga viral, ¿cómo puedes contaminar a otra persona?
En fin todo es una patraña bien orquestada y replicada una y otra vez por los medios (el verdadero virus).
Todos esos féretros, enfermeras llorando, médicos desesperados, carreras en las salas de emergencia de clínicas y hospitales, y el entierro en fosas comunes en países latinoamericanos, todo es un teatro filmado por los medios y proyectado una y otra vez para aterrorizar a la población.
Le recordamos a los que de seguro saldrán diciendo, tengo un familiar que murió de la COVID-19, o un amigo, a estas personas les decimos muy respetuosamente que, la única forma técnica y científica de certificar una muerte es a través de una autopsia, de lo contrario los médicos te pueden decir lo que quieran, pero sin autopsia imposible certificar la verdadera causa de una muerte.
La mayoría de los fallecidos por presunto COVID-19 realmente han muerto por otras patologías preexistentes crónicas. No es lo mismo morir por COVID-19 que morir con COVID-19 por otra patología.
Cabe también preguntarse, ¿dónde están las estadísticas de las muertes por otras enfermedades? Esto es, desde los inicios de esta “falsa pandemia”, han desaparecido por completo todas las patologías existentes, nadie muere por otra causa que no sea la COVID, e incluso se conoce de innumerables casos donde un paciente con enfermedad crónica respiratoria se le determina COVID-19.
Para esta enfermedad no es necesaria una vacuna, si la misma es atendida de manera adecuada previa evaluación médica en los casos de personas con enfermedades crónicas y generalmente de avanzada edad, ni los enfermos crónicos y de avanzada edad deberían fallecer si se actúa correctamente.
Tenemos la experiencia muy particular de Venezuela, donde hemos podido constatar que la mayoría de la población ha superado la enfermedad con infusiones calientes de limón, malojillo y poleo e incluso practicamete sin mascarillas, pues la gran mayoría de la población usa mascarillas de manufactura casera de tela usada y desgastada, de grandes poros y se puede contar en las calles el gran número de personas sin las mismas o mal colocadas, aglomeradas en las calles y en los lugares cerrados como auto mercados. PRONTO REEDITARE ESTE TRABAJO PUES POR RAZONES DESCONOCIDAS SE ALTERA O LO ALTERAN, RECORTAN SIN MI PERMISO.
José Brando, **